El impacto humano fue el gran protagonista. En Perú, el equipo llevó sonrisas y apoyo a la Casa Ronald McDonald, un hogar temporal para familias con niños en tratamiento médico. Mientras tanto, en Argentina, se compartieron desayunos con personas en situación de vulnerabilidad y se llenó de juegos la tarde de los niños del Hogar María Luisa. En Brasil, la inclusión resonó con fuerza a través de visitas a casas de acogida para personas LGBTQIAPN+, y en Chile, la seguridad de toda una comunidad se transformó al instalar postes de alumbrado público en el campamento Peñoncito, llevando luz a donde más se necesitaba.
La solidaridad también se extendió a nuestros amigos de cuatro patas y al medio ambiente. En Uruguay, el equipo acondicionó las instalaciones de la organización Animales Sin Hogar, mientras que en Guatemala se recolectaron donaciones para fundaciones que rescatan gatos y perros. México también hizo una contribución ambiental significativa, limpiando 100 kilos de desechos en áreas verdes, plantando alrededor de 20 "nidos de vida" y contribuyendo al cuidado de 150 perritos en necesidad. Por su parte, Puerto Rico aportó al futuro del planeta con una visita al vivero de Para la Naturaleza.
Más allá del trabajo físico, el Foundation Day fue una oportunidad para compartir lo que mejor sabemos hacer. El equipo de Social Media en Argentina capacitó a jóvenes con síndrome de Down de la fundación ASDRA en el uso de redes sociales para sus emprendimientos, un claro ejemplo de cómo el conocimiento puede ser la herramienta de cambio más poderosa. A su vez, en Colombia y Costa Rica se organizaron masivas campañas de donación de alimentos, ropa y sangre, demostrando que cada pequeño gesto, sumado, genera una ola de ayuda imparable.